martes, 22 de mayo de 2007

Exportadoras frutícolas reconvierten cultivos de uvas a otros más rentables


Algunas de estas compañías están apostando a los arándanos y a otras frutas que tienen una mayor cotización.



No solo para los productores la uva de mesa se ha transformado en un dolor de cabeza, sino que también para las grandes exportadoras entre las cuales se encuentran Dole, Unifrutti y Chiquita que han visto descender la rentabilidad de este negocio durante la presente temporada.

En efecto, porque además del bajo precio del dólar, que ha afectado a todo el sector frutícola y al agro en general, se sumó un descenso de 7% en el precio de la uva en el lapso enero-febrero –que constituye el grueso de los envíos del rubro con exportaciones por US$ 307 millones anuales en el primer bimestre-, motivado por una sobre reacción de los productores, que apuraron la cosecha, causando un sobre stock en el mercado. Lo anterior, porque que con las lluvias que se registraron en febrero, los productores creyeron que la fruta se pudriría.

Es por eso que las grandes empresas del sector están tomando cartas en el asunto para mejorar sus índices de eficiencia y revertir los malos resultados producto de la situación descrita.

Así lo señaló el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis
Schmidt, quien indicó que el fuerte incremento de los costos y la baja continua del tipo de cambio se han traducido en que los costos de producción sean superiores a los ingresos.

“El tipo de cambio ha caído en torno a 40% en términos reales, en tanto que los costos de la agricultura se han elevado 20% en mano de obra, 70% en energía, y 68% en abonos (…) caen los ingresos y los costos se han ido a las nubes”, indicó.

Bajo este panorama, las empresas no reniegan que estén tomando medidas, que incluyen incluso el arranque de cultivos de uva para reemplazarlos por otros más rentables como por ejemplo los arándanos. Estos últimos se han posicionado como la estrella frutícola en el último tiempo por su alta cotización en el mercado internacional.

“Nos estamos desligando de algunos campos considerados no estratégicos, porque en general es muy difícil rebajar costos sin afectar la calidad de la fruta”, indicó Jonathan Bass, gerente general de la productora y exportadora Unifrutti.

El ejecutivo agregó que las empresas del sector se están deshaciendo de operaciones que no les dejan márgenes de ganancia que les permitan cubrir sus costos. “Al igual que nosotros, otras empresas dejarán de producir en aquellas hectáreas que no sean rentables para concentrarse en zonas de mayor rentabilidad”, indicó.

Otro caso que hizo eco en el sector fue el de la estadounidense Chiquita que terminó un contrato de explotación con productores de uva de alrededor de 2.000 mil hectáreas en la zona central, donde la estadounidense producía 3,6 millones de cajas, cifras que según expertos no se traducen en la obtención de rentabilidad.

“Para que una inversión sea rentable debe producir al menos 2.500 cajas a 3.000 cajas por hectárea, porque por debajo de eso no se recuperan los costos de explotación”, indicó una fuente ligada a otra de las grandes productoras-exportadoras de fruta del país.

En la misma situación se encuentra la estadounidense Dole, que ha optado por arrancar plantaciones de uva en la zona norte y por sanear esos campos para plantar otras frutas más rentables.