miércoles, 11 de abril de 2007

Chile y Japón firman Tratado de Libre Comercio


Japón y Chile firmaron hoy un tratado de libre comercio, que debe ser aún ratificado por sus parlamentos, por el que el país exportará e importará de la nación nipona con aranceles de cero por ciento en casi todos los productos.

El ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, y su colega japonés, Taro Aso, suscribieron el pacto comercial, negociado en los últimos trece meses, que fortalecerá las relaciones económicas, mejorará las posibilidades de inversión y creará un ambiente más adecuado para los negocios.

Desde la perspectiva chilena, el TLC con Japón apuntala la estrategia de Santiago de lograr una red de tratados comerciales bilaterales con las principales potencias económicas de la región asiática, ya que, según Foxley, el centro de gravedad del mundo se está trasladando hacia Asia.

Pero, además, Chile se beneficiará de la reducción de aranceles en la exportación de vinos, productos relacionados con el pescado, como el salmón o las harinas de pescado y productos industriales, que en su mayor parte gozarán de un arancel de cero por ciento.

Para Japón el mayor logro es la reducción de aranceles para su mayor partida de exportaciones hacia Chile, los automóviles, que alcanzó un valor de casi 300 millones de dólares el año pasado.

El canciller japonés mencionó que ambos países tratarán de acelerar el proceso en sus respectivos parlamentos, para que quede aprobado "antes de seis meses".

Foxley trasladó a Aso la invitación de la Presidenta Michelle Bachelet al primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el propio Aso a visitar Chile para celebrar el 110 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El canciller chileno aseguró que el acuerdo comercial no sólo tiene como objetivo la mejora de la calidad de los productos y de las empresas de Chile, sino también mejorar la calidad de los empleos en Chile.

Durante sus intervenciones ante los medios, subrayó asimismo su objetivo de "persuadir a los empresarios japoneses" de que inviertan en Chile y les recordó que el país es un puente ideal para hacer negocios en Sudamérica.

Foxley recordó que la inversión chilena en Japón asciende a 3.000 millones de dólares en fondos, por lo que pidió a los japoneses que hagan lo propio con una "cantidad equivalente" en Chile.

Asimismo, el ministro relató que durante las entrevistas mantenidas con Aso, ambos acordaron aumentar la cooperación con otros países sudamericanos con "menor riqueza relativa", para "estabilizar" la democracia y "ayudar a la promoción" de la paz, la libertad y los derechos humanos.

Aso elogió la apertura económica chilena, con sus tratados de libre comercio firmados con más de 40 países, y describió a Chile como un país que comparte los valores japoneses de paz y prosperidad, además de un "socio digno" de la confianza de Tokio.

El tratado comercial elimina aranceles a 92 por ciento del comercio bilateral entre ambos países en términos de valor.

Entre otros aspectos, acaba con todos los aranceles en la mayoría de los artículos industriales de origen chileno, así como los productos relacionados con el pescado, además de reducir cargas aduaneras a algunos productos agrícolas, sector muy sensible en Japón.

Por su parte Chile, que también verá desaparecer el arancel actual de 17,6 por ciento a la importación de vino, dejará de imponer un impuesto de 6 por ciento a la importación de automóviles japoneses, la partida más importante de las ventas niponas en el país.

En 2006, las exportaciones chilenas a Japón crecieron respecto al año anterior 49,2 por ciento, hasta alcanzar los 7.138 millones de dólares, mientras que las exportaciones niponas a Chile crecieron 21,6 por ciento y alcanzaron los 1.069 millones de dólares.

Japón, que firma el próximo lunes otro acuerdo de libre comercio con Tailandia, ha iniciado un proceso de firma de acuerdos bilaterales, que tiene en Chile al primer socio sudamericano.